A centímetros de una despedida, y la ignoracia me envuelve. No sé si son simplemente deja vùs, curiosidad, o un interés enfermizo tal como tu decías. Letras vacías que se que son mentira, y sin embargo imaginar unos dedos sobre el teclado es lo que me hace estremecerme. Es la confirmación de la existencia, la fractura de la alucinación virtual. Su vida depende de un alma extraña, y me extraña la duración de dicha pseudorelación. ¿Qué espero? Nada, o sí. Cambios, que signifiquen presencia. ¿Lo pido? No, ¿para qué? ¿Y para qué sigo escribiendo si todo pasó hace tanto, tanto tiempo..? sin embargo seguiré dedicándote días.
Una de ellas dijo que me importabas mas de lo que yo misma creía. Tú dijiste que tu ausencia me molestaba más de lo que estaba dispuesta a admitir.
La respuesta, mi respuesta, es que me duele perder, no soporto la idea de deshacerme de las realidades, y como tú mismo descubriste. soy una afanosa coleccionista. No soporto perder a ninguna de las piezas de mi colección favorita, el mundo.
No hay mas remedio, sin embargo. Me confa¡ormaré con la idea de uqe hiciste lo mejor, al igual que tantos otros, mas ahora necesito otro muñequito de vudú. Ah, ¿Qué haré? Ahora todos están avisados de mi crueldad y no caerán en mi trampa.
Resumiendo: quiero verte, comprobar que existes. Lo bonito del pasado es que son recuerdos; lo bueno de los recuerdos es que son pasado. Lo malo de todo ello es que es jodidamente real. Tú, aunque lo niegues, también eres real.
(ir)realidad pasada oculta.
miércoles, 1 de abril de 2009
Esbozado por Denitsa Aneva Ivanova a las 18:35
Etiquetas: boys, First Dark Prince, Sintiendo
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