Retrospectiva.

domingo, 28 de agosto de 2011

Mis pupilas, cegadas, enfocan lo que ya no será porvenir por venir nunca más. A tragos largos trato de descubrir si siempre la magia ha fluido de sus pestañas -¡Y la gente creía que ella lloraba! Y cuál es mi sorpresa al hallarme en su ser. Magnetismo poético, y como aprendiz  yo más bien no valía la pena. Ella volátil y yo voluble, ¡Con que intesidad anhelábamos las dos volar! Su genio creador, aurora boreal e infita ¿Qué hay al norte del Polo Norte? Siempre eligió el riesgo, ella es alérgica a los límites. Yo era doña metáfora, ¿para qué más? ella es música irreductible. Borra las palabras para dejar sólo el significado, al revés que yo. ¿Queda algo de mí que valga la pena? Con lo bella que es debería haber nacido asiática. Después de ella sólo quedó vacío, sólo quedo veneno, como una larga vida hambrienta. Nada de lo que cree estará a la altura de su octava. Pero aún así, tal vez, algún día comprenderá que ella es toda la poesía posible en este planeta. 
 
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

0 arañazos: