Vive.

martes, 8 de septiembre de 2009

Como siempre tan adicta...

tan codiciosa, no me conformo con un día de felicidad. Me engancho a la oportunidad, intento exprimirla más y más, sé que acabará por perderme, ¡qué facil es acostumbrarse a lo bueno, y que absurda nos parece ahora la soledad! Con tan solo una sonrisa, los malos recuerdos se borran, como si jamás hubiesen existido, y se generan nuevas ansias. No me rompas la sonrisa.

Tal vez sea patético que solo me plazca lo hipotético y no disfrute de lo real.

1 arañazos:

Tas Burrfoot dijo...

¿La felicidad? Ya he retirado los carteles de "se busca". A veces me imagino que ha encontrado su sitio al lado de una bolsa de canicas en la oficina de objetos perdidos, junto tus corazones de cristal. Y ahi se puede quedar.

Ahora prefiero la alegria. La alegria es como el sexo, alcanza su climax y luego se evapora, para volver a rozarla otra vez en un maravilloso circulo vicioso.