nothing else matters

domingo, 20 de septiembre de 2009


"...y todavía no sé por qué los cuento, no se me ocurre nada más triste que pensar que un día me levante y lo primero que piense sea: "hoy hace exactamente mil cuatrocientos quince días que te marchaste", debería dejar de hacerlo, seguramente tú ya no piensas en mí, seguramente no me echas de menos, seguramente sonríes todo el tiempo, seguramente..." (...)

Es bonito, triste y precioso, es curioso, inexplicable y sospechoso, es difícil, variable e indecoroso, irrepetible y tan sencillo, que escribas mis sentimientos. Yo no lo hago hace tanto tiempo que igual pensaste que te he relegado la tarea de adivinar. Tus palabras son tan precisas que se clavan -se clavarían si hubiese un corazón en el que hacerlo-. Es tan divertidamente irónico aún hoy que pagaría por su sonrisa, esa sonrisa que ha sido lo último en serme vetado. No te hagas el tonto, sabes perfectamente que has plasmado mis razones sobre un cuaderno virtual. Tiene gracia, ¿sabes que anoche me preguntaron si alguna vez te había echado de menos?

0 arañazos: