Obsesiones.

jueves, 23 de julio de 2009

Puede que no sea perfecta. Puede que cuente chistes malos, que me comporte como una tonta, que no cruce las piernas al sentarme como las señoritas. Puede que sea una egoísta, caprichosa, una gorrona. Puede que intente seducirte, que sea una mentirosa, que no me preocupe el resto de la gente, puede que no sea alta, ni tenga el pelo bonito, ni una casa decente. Puede que me hay destrozado la vida yo sola, pasito a pasito, sin prisa pero sin pausa, puede que muy en el fondo, acepte que lo estoy haciendo todo mal. Puede que sea demasiado joven, demasiado niña, puedo tener un millón de defectos...

Pero eso no explica porque me has cambiado por esa... abominación.
“Ya lo tengo todo claro” dijiste. ¿Qué tenías claro? ¿La forma descarada en que te estaba mintiendo? ¿Mi triste intento por acercarme más a ti? ¿Qué soy peligrosa o algo?

¿Sabes cuál es la palabra que más me repugna? Esa palabra... me tumbo en la cama y la repito durante horas mientras las lágrimas de ácido me corroen el rostro y el alma, mientras aúllo de dolor. La repito una y otra vez, la susurro bajito repetidamente, sin pausas para respirar, como si fuese un mantra, como si así fuese a olvidar...
Incesto.

5 arañazos:

Tas Burrfoot dijo...

-Lo admito, sois más ocurrente que yo. Cuando me encontraron junto a mi rey muerto, no se me ocurrió decir: "No, no fui yo, fue una sombra, una terrible sombra fría". Decidme, de matarreyes a matarreyes, ¿os pagaron los Stark para cortarle la garganta o fue Stannis?

–Jaime a Brienne-

Tas Burrfoot dijo...

-Al abrir la puerta la luz se derramó por el patio y proyectó su sombra contra el suelo. Y allí, por un instante, Tyrion Lannister pareció alto como un rey.

Tas Burrfoot dijo...

Y cuando el Ladrón estaba en la Doncella Luna era un momento propicio apra qe los hombres secuestrasen a las mujeres, según le decía Ygritte una y otra vez.

-Como la noche en la que me secuestrasrte, el Ladrón brillaba mucho.
-Yo no tenía intención de secuestrarte-ñe replicó-.Ni siquiera sabía que fueras una chica hasa que te puse el cuchillo en la garganta.

Tas Burrfoot dijo...

Per la demostración había sido muy dulce, y la muchacha se había quedado dormida junto a él con la cabeza sobre su pecho, y aquello también era dulce, peligrosamente dulce.

Jon se juró que no sería su caso-No volverá a suceder jamás.

Sucedió dos veces más aquella noche y otra por la mañana.

Tas Burrfoot dijo...

-No sabes nada Jon nieve.

-Sé que te dese- se oyó decir, olvidados ya los votos, olvidado ya el honor- Adoro tu olor -dijo- Adoro tu pelo rojo. Adoro tu boca y tu forma de besarme. Adoro tu sonrisa. Adoro tus tetas- ñla besó primero una y luego la otra- Adoro tus piernas delgadas, y lo que hay entre ellas.

-No sabes nada Jon Nieve. Nah...ah..Ah. Aaah.