El señor del Averno, y tenía mi paraíso en sus manos. Yo rozaba con la punta de los dedos su aroma a crueldad, inhalaba las caricias desprendidas que el calor del verano hizo germinar a la sombra del pecado, del sueño.
Sus notas arañaban las cuerdas de mi corazón, tililante basura utópica; tan sólo segundos de felicidad evaporada. Exprimía hasta el fin las noches, gotas de rocío en sus labios, y la promesa, la mentira en sus ojos. Azucar de caña y sangre en su espalda, las marcas de pasión, antes de caer yo huía de él, el más húmedo sueño de mi ego.
Y ¿Quién me iba a decir? Mi frágil mundo se rompe ante su cruel recuerdo. Solo falto yo por fundirme en el calor de su mirada, ¿Dónde está tu dulce abismo? Precipítame a él.
Thanks for memories,
thanks for lies.
Thanks for broken dreams.
martes, 16 de junio de 2009
Esbozado por Denitsa Aneva Ivanova a las 10:28
Etiquetas: dark killer
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1 arañazos:
Durante casi un año dió brochadas de pintura a una pared. Pincelada a pincelada contruyó una barricada de pigmento metalizado, con cianuro e insecticida. Opaco ya casi por completo, solo de vez en cuando parecía translucirse la luz del recuerdo, pero el bloque yeso coloreado la escudaba.
Ahora ha llegado la orden de derrivo, como un cobrador de impuestos, y tú ni siquiera llevabas al día el alquiler.
La pintura se resquebraja formando una nube de polvo a tus pies y las grietas se expanden a una velocidad supersónica. Solo queda en pie una triste fachada marrón a punto de desmoronarse...
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